viernes, 24 de septiembre de 2010

Explicacion de una burbuja en videos



En esta enorme piramide de Ponzi en que se ha convertido el capitalismo financiero tan solo una burbuja puede acabar con otra. Esta ultima concierne el bien que mas le cuesta a todo ciudadano en su corta existencia, y por ello sea solo superada por la que concierne a los Estados. Os dejo estos vídeos que explican lo ocurrido en esta penúltima burbuja de manera pedagógica e incluso humorística. Agradezco a Paco el segundo vídeo de cuya existencia supe gracias a un enlace que dejo en el blog.

sábado, 18 de septiembre de 2010

LEAP2020: Crisis sistémica global - Primavera 2011: Welcome to the United States of Austerity / Hacia la gran falla del sistema

Aunque esta accesible en español desde ayer he decido copiar y pegar aquí el nuevo boletín como hice con el anterior. Que lo degustéis. Con el LEAP2020 lo primero que siente uno es ganas de irse a comprar provisiones y un kit de supervivencia. Las cosas no se cumplen siempre como anuncian o para cuando lo anuncian pero ello no quita que ciertos análisis sean pertinentes y dignos de tenerse en cuenta.

Como anticipó el LEAP/E2020 en febrero pasado, en el GEAB N°42, el segundo semestre de 2010 se caracterizará por un intenso deterioro de la crisis que determinará el fin de la ilusión de la reactivación que sostenían los dirigentes occidentales y los billones engullidos por los bancos y los planes de « estímulo » económicos sin eficacia duradera. Los próximos meses revelarán una sencilla pero dolorosa realidad: la economía occidental, y en particular la de Estado-Unidos, en realidad jamás ha salido de la recesión. Los saltos estadísticos registrados desde el verano de 2009 fueron sólo consecuencias pasajeras de la inmensa inyección de liquidez en un sistema que básicamente se ha tornado insolvente a imagen del consumidor estadounidense. Desde el comienzo Estados Unidos, que fue el centro de la crisis sistémica global, en los próximos meses demostrará que está nuevamente arrastrando a las economías y las finanzas mundiales al « corazón de las tinieblas » porque no logra salir de su « Grandísima Depresión ». Así, al final de los sobresaltos políticos de las elecciones de noviembre próximo, en un contexto de tasas de crecimiento otra vez negativas, el mundo tendrá que enfrentarse con la « Grandísima avería » del sistema económico mundial y financiero, fundado desde hace más de 60 años sobre la absoluta necesidad de la economía estadounidense de no entrar jamás en una recesión perdurable. Ahora, la primera mitad del 2011 impondrá a esa economía una cura de austeridad sin precedentes que hundirá al mundo en un nuevo caos financiero, monetario, económico y social .
Evolución comparada del índice del crecimiento CMI (en rojo) y del PBI de EEUU (en verde) (2005 – 2010) - Fuente: Dshort, 26/08/2010

En este GEAB N°47, nuestro equipo anticipa para los próximos meses diferentes aspectos de esta nueva evolución de la crisis, particularmente la naturaleza de la imposición del proceso de austeridad de Estados Unidos, la dinámica de la infernal pareja « inflación/deflación », la real evolución del PBI estadounidense, la estrategia de los bancos centrales, las consecuencias inmediatas para Asia y Eurolandia. Presentamos como cada mes nuestras recomendaciones estratégicas y operacionales. Y excepcionalmente en este número del GEAB presentamos un extracto del nuevo libro de Franck Biancheri « Crisis mundial: encaminados hacia el mundo post-crisis - Francia, Europa y mundo en la década 2010-2020 » cuya versión en francés saldrá el próximo 7 de octubre en Editions Anticipolis.

En este comunicado público del GEAB N°47, hemos decidido presentar un extracto de la anticipación que se refiere a la próxima austeridad impuesta a los Estados Unidos a partir de la Primavera 2011: « Welcome to the United States of Austerity ».
Estados Unidos - el doble duro golpe: más crédito, más trabajo » - Correlación de las bajas de precio inmobiliario y de la evolución de la tasa de desempleo por Estado (2006-2009) - Fuente: FMI / OIT / OsloConference, 07/2010


Los trimestres venideros serán particularmente peligrosos para el sistema económico y financiero mundial. El presidente de la FED, Ben Bernanke, pasó el mensaje tan diplomáticamente como fue posible durante la reciente reunión de los banqueros centrales mundiales, en Jackson Hole - Wyoming: a pesar del fracaso de la política para reactivar la economía de EE.UU., o el resto del mundo sigue financiando el déficit estadounidense a pérdida con la esperanza de que en algún momento esa apuesta será rentable y habrá evitado un colapso del sistema global o Estados Unidos monetizará su deuda y transformará en moneda sin valor los Dólares y los bonos del Tesoro de EEUU que posee el resto del planeta. Como toda potencia acorralada, Estados Unidos está obligado, ahora, a unir la amenaza a la presión para poder obtener lo que quieren. Hace apenas más de un año, los dirigentes y los responsables financieros del resto del mundo se habían ofrecido voluntariamente para « sacar a flote la nave USA ». Hoy sin embargo, las cosas cambiaron, desde que la hermosa seguridad de Washington (la de la FED como la de la administración Obama) reveló ser sólo pura arrogancia fundada sobre la pretensión de haber comprendido la naturaleza de la crisis y la ilusión de poseer los medios para dominarla. Ahora, trimestre tras trimestre, el crecimiento estadounidense se evapora y volverá a ser negativo desde fines de 2010; el paro no deja de crecer entre la estabilidad de las cifras oficiales y la salida del mercado del empleo de dos millones de estadounidenses, en los próximos seis meses (para el LEAP/E2020, la cifra real de desempleo ahora es por lo menos del 20%); el mercado de inmuebles de EEUU continúa deprimido a niveles históricamente bajos y va a repetir su caída desde el cuarto trimestre de 2010; por fin, como se puede fácilmente imaginar en estas condiciones, el consumidor está y permanecerá ausente ya que su insolvencia perdura, incluso se agrava para uno de cada cinco estadounidenses que no tiene trabajo.

Detrás de estas consideraciones estadísticas se esconden tres realidades que van a modificar radicalmente el panorama político, económico y social de EEUU y el mundial de los próximos trimestres a medida que se manifiesten en la conciencia colectiva.

La cólera popular paralizará a Washington a partir de Noviembre de 2010
En primer lugar, hay una realidad popular muy sombría, un verdadero viaje al « corazón de las tinieblas », la de las decenas de millones de estadounidenses (cerca de sesenta millones dependen ya de los bonos de alimento) que no tienen actualmente más empleo, ni casa, ni ahorro y que se preguntan cómo van a sobrevivir en los próximos años. Jóvenes, jubilados, negros, obreros, empleados de servicios ,…. constituyen esta masa enfurecida (sesenta millones de personas que dependen de los bonos de alimento) que van a expresarse cruelmente en el próximo noviembre y a colocar a Washington en un trágico callejón sin salida política. Partidarios del movimiento « Tea-Party », nuevos secesionistas,… quieren « romper la máquina washingtoniana » (y por extensión la de Wall Street), sin tener por ello propuestas realizables para resolver la multitud de problemas del país. Las elecciones de noviembre de 2010 serán la primer ocasión para este « Estados Unidos que sufre » para expresarse sobre la crisis y sus consecuencias. Y, recuperados o no por los Republicanos o por los extremistas, estos votos van a contribuir a paralizar todavía más la administración Obama y al Congreso (que probablemente se volcará del lado Republicano), hundiendo el país en un inmovilismo trágico en el momento en el que todos los indicadores pasan de nuevo al rojo. Esta expresión de cólera popular se encontrará desde diciembre con la publicación del informe de la comisión sobre el déficit puesta en funciones por el Presidente Obama, que automáticamente pondrá la cuestión de los déficits en el centro del debate público a principios de 2011.

A modo de ejemplo, ya podemos ver una expresión muy particular de esta cólera popular contra Wall Street, el hecho de que los estadounidenses dejaron la Bolsa. Cada mes, son más y más los « pequeños accionistas » que abandonan a Wall Street y los mercados financieros, lo que dejan hoy a más del 70 % de las transacciones en las manos de las grandes instituciones y otros « high frequency traders ». Si recordamos la imagen tradicional de que los mercados bursátiles serían el templo moderno del capitalismo, significa que asistimos a un fenómeno de pérdida de fe que podría ser comparable al desafecto de las grandes manifestaciones populares que conocieron el sistema comunista antes de su caída.

La Reserva Federal ahora se sabe impotente
Finalmente, hay una realidad financiera y monetaria trágica, dado que los protagonistas son conscientes de su situación poco envidiable: la Reserva Federal ya sabe que es impotente. A pesar de las disposiciones excepcionales (tasa de interés nula, quantitative easing, gran apoyo al mercado de los préstamos inmobiliarios, a los bancos, triplicando su balance) que puso en ejecución a partir de septiembre de 2008, la economía estadounidense no se reactivó. Los dirigentes de la FED descubren que son sólo un componente del sistema, aunque sea uno central, y que ella no puede contra un problema que afecta a la propia naturaleza del sistema. En este caso, es el sistema estadounidense concebido como el corazón solvente del sistema financiero mundial desde el 1945. Ahora, el consumidor de EEUU se volvió insolvente, quien durante los últimos treinta años, se fue convirtiendo en el protagonista económico central de este corazón financiero (con más de 70 % del crecimiento de EEUU dependiente del consumo familiar). Es contra la insolvencia del hogar estadounidense que se estrellaron las tentativas de la FED. Acostumbrado a lo virtual y consiguientemente a la posibilidad de manipular los acontecimientos, los procesos y las dinámicas, la banca central de EEUU creyó que podían « engañar » a los hogares, darles nuevamente la ilusión de riqueza y así impulsarles a reactivar el consumo y a través él a toda máquina económica y financiera del país. Hasta el verano de 2010, no creyeron en la naturaleza sistémica de la crisis, o bien no comprendieron que generaba problemas fuera del alcance de los instrumentos de un banco central tan poderoso como él. Es solamente en el curso de las últimas semanas que constataron una doble evidencia: que sus políticas fracasaron y que no tienen más armas, ni municiones. De ahí el tono particularmente deprimido de las discusiones en la reunión de la banca central en Jackson Hole, la ausencia de consenso sobre las próximas medidas, los debates sin fin sobre la naturaleza de los peligros que se enfrentan en los próximos meses (inflación o deflación, por ejemplo consecuentemente que instrumentos internos al sistema que utilizan para medir las consecuencias económicas de estas tendencias ya no son pertinentes, como nosotros analizamos en este GEAB N°47), las oposiciones cada vez más violentas entre quienes se han reactivado por el endeudamiento y los adeptos a la reducción de los déficit… y finalmente el discurso lleno de amenazas veladas de Ben Bernanke a sus colegas banqueros centrales, quién en términos alambicados, pasó el siguiente mensaje: « vamos a intentar todo y sin importar qué para evitar un colapso económico y financiero, y ustedes van a continuar financiando «todo y no importa que », sino soltamos las amarras de la inflación y devaluamos el USD en tanto que los Bono del tesoro estadounidense ya no valdrá gran cosa ». Cuando un banquero central se expresa como un vulgar extorsionador, es que hay peligro en ciernes.

La reacción de los grandes bancos centrales mundiales se revelará en los dos próximos trimestres. Ya el BCE dio a entender que pensaba que una nueva política de estímulo mediante un aumento de los déficits de EEUU sería suicida para este país. Actualmente China, mientras declara que no haría nada para precipitar las cosas pasa su tiempo vendiendo activos estadounidenses para comprar activos japoneses (el nivel histórico de la cotización Yen/dólar lo refleja). Japón está forzado, de ahora en más, a alinearse simultáneamente con Washington y Pekín… lo que probablemente va a neutralizar toda su política en materia financiera y monetaria. La FED, como el gobierno federal, descubrirá en los próximos trimestres que cuando Estados Unidos no es sinónimo de jugosas ganancias y/o de fuertes dividendos, su capacidad para convencer a sus socios decae rápida e intensamente, sobre todo cuando estos últimos ponen en duda la pertinencia de las políticas aplicadas.
Índice de solicitud de préstamos inmobiliarios (1990-2010) (media móvil sobre 4 semanas) - Fuentes: Mortgage Bankers Association / Bloomberg / New York Times , 08/2010

La consecuencia de estas tres realidades que se van imponiendo poco a poco en la conciencia colectiva estadounidense y mundial se concretarán, estima el equipo del LEAP/E2020, al comienzo de la Primavera de 2011, cuando Estados Unidos entre en una era de austeridad sin precedentes desde que el país es el corazón del sistema económico financiero mundial. Los Bloqueos político federales van a conjugarse para precipitar el país a la austeridad, en un contexto de los que han colmado su paciencia electoral con Washington y Wall Street, de fuerte dependencia de la financiación federal de toda la economía estadounidense y de la impotencia de la FED en un marco de una creciente reticencia internacional a financiar el déficit de EEUU. Una austeridad que, por otra parte, ya comenzó a afectar plenamente al menos al 20 % de la población, y que influye directamente como mínimo a un estadounidense de dos temerosos de reunirse con las filas de los sin-techos, sin-trabajo y otros desempleados de larga data. Para estas decenas de millones de estadounidenses, la austeridad está palmariamente allí y se llama empobrecimiento sostenible. Lo que se jugará hasta la Primavera de 2011 es más el cambio del discurso oficial, en las políticas presupuestarias y en la conciencia internacional de que Estados Unidos ya no es « the land of plenty », sino « the land of few ». Y más allá de las decisiones de políticas internas, es también el descubrimiento de una limitación nueva para el país: Estados Unidos ahora no tiene los medios para una nueva reactivación. Más bien esta atascado por varias décadas al estilo japonés, muchos responsables políticos van a estar tentados por una terapia de shock… la misma terapia que el FMI y Estados Unidos recomendaron a los países de América Latina, los asiáticos y a los de Europa del Este.

Esto es normalmente una buena razón para que las agencias de calificación, siempre tan rápidas para ver la paja en el ojo de la mayoría de los países del mundo, amenacen a Estados Unidos con una fuerte degradación de su calificación si no implementan lo antes posible un amplio plan de austeridad. Pero de todos modos, para el LEAP/E2020, debido a las condiciones internas y externas en los países mencionados anteriormente, es en esta primavera de 2011 que EEUU tienen una cita con la austeridad: una cita que obligatoriamente también tendrá el resto del mundo si se paraliza políticamente.

Hasta entonces, es probable que la FED intente una nueva serie de medidas « no convencionales» (palabra técnica que significa « tentativas desesperadas ») para tratar de evitar acudir a la cita porque en esta etapa una sola cosa es cierta concerniente a las consecuencias de la entrada de Estados Unidos a un vasto programa de austeridad: será el caos para los mercados financieros y monetarios acostumbrados desde décadas a exactamente a lo contrario, es decir al despilfarro estadounidense, también será una conmoción económico y social interno sin equivalente desde los años 1930.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Sigue el desmadre financiero mientras se acerca la hecatombe

Al final resulta que lo que todos nos temíamos acaba confirmándolo el mismo WSJ (Wall Street journal), una vez más me diréis… La exposición de los bancos al riesgo soberano ha sido subestimada por los “stress test”, hasta el punto que el mismo periódico los calificaba como “confort test”. En efecto, varios especialistas han apuntado que los test de resistencia han infravalorado la exposición de los bancos a la deuda soberana. Según Adrian Blundell-Wignall, director adjunto de asuntos financieros y empresas de la OCDE los test solo tomaron en cuenta los trading books (conjunto de valores destinados a una venta más o menos cercana) dejando de la lado los títulos contenidos en los Banking books que contienen, entre otros, los títulos de deuda (obligaciones) soberana que se conservan hasta su vencimiento o cobro.
Los bancos excluyeron ciertas obligaciones o han minimizado su montante gracias a apuesta que se hacían contra ciertos títulos de esa deuda. Esto no lo han revelado ni los bancos ni los reguladores. Silencio absoluto.
Lo inquietante es que, según el WSJ, los mismos reguladores habrían dado estas consignas contables incitando a los bancos a no ser totalmente transparentes. Así el dato tomado en cuenta ha sido el resultante de las operaciones a largo y a corto plazo. Esto es contrario a las normas del IFRS (International Financial Reporting Standards) utilizadas normalmente en Europa. Esta falta de transparencia es una mala política ya que, además de generar incertidumbre provoca decisiones erróneas a la hora de invertir.
Por otro lado el periódico apunta que aparecen ciertas incompatibilidades y desfases entre, por un lado, las cuentas trimestrales u otros documentos financieros y, por otro lado, los datos o cifras presentados con motivo de los test de resistencia. Según el BIS (Bank for International Settlements ) o BPI (Banco de Pagos Internacionales) los bancos franceses poseían, el 31 de marzo, 35.000 millones de euros de deuda española y 20.000 millones de euros de deuda griega. Sin embargo, según los test, cuatro bancos que representan al 80% del sector (BNP Paribas, Crédit agricole, Natixis y Société générale) tan solo decían poseer 6.600 millones y 11.600 millones de euros respectivamente.
Es la confirmación, la evidencia de que la contabilidad bancaria ya no tiene ningún sentido y aún menos credibilidad.


Basilea III: ¿qué hay de nuevo viejo?
Podemos empezar por lo positivo, algún avance hay. En Basilea III se ha establecido un ratio de apalancamiento del 3% que impedirá a los bancos endeudarse mucho más de lo que sus balances permiten. Como toda noticia relativamente buena en el mundo financiero viene acompañada de un matiz: esta medida será efectiva solo a partir de 2018, quizá más tarde.
Otra medida “positiva” consiste en que los bancos no puedan distribuir dividendos a sus accionistas cuando estos no dispongan de suficientes reservas de capital. Se pretende así que ni accionistas ni patrones dejen vacías las cajas y se larguen con el poco capital que quedaba. A esta medida le acompaña la consistente en aumentar hasta el 7% las reservas de los bancos. Sirva como dato esclarecedor que después de la última crisis consecutiva a la caída de Lehman Brothers (feliz cumpleaños!) los valores bancarios cayeron alrededor a un 20 e incluso 30%.
Por otro lado los CDO y CDS productos derivados muy de moda hoy día tampoco servirían de nada en una situación de quiebra generalizada. Os aconsejo estudiar lo sucedido con AIG para comprender lo que puede ocurrir con estos pseudo seguros y apuestas bajistas. En muchos casos serán incobrables.

Podemos concluir sin ningún tipo de tapujo que la finanza se sigue riendo de todos. Es todo una gran mentira generalizada. No se pretende atajar o prevenir un futuro riesgo sistémico sino intentar atenuar sus efectos. Eso sí, los estados lanzan a los bancos un mensaje claro. Cuando tenga lugar un próximo crack ni los G20, ni G8 ni FMI podrán salvarlos. Ya no queda un céntimo en las cajas. Los Estados son insolventes aunque puedan imprimir moneda. Una multiplicidad de burbujas amenaza, el mundo financiero lo sabe y tiembla al más mínimo susurro de rumor de quiebra…